Después de unas semanas sin pasarme por aquí, vuelvo con una solución que me parece fundamental a la hora de vender en un establecimiento, y es algo tan fácil como tener una buena organización del espacio. Puede parecer algo obvio pero entro en muchísimas tiendas y es algo en lo que se sigue fallando.
Hay que adaptarse a nuestro emplazamiento y a las peculiaridades de la estructura de cada tienda, integrando perfectamente y haciendo que forme parte del diseño nuestro producto, ya que nuestra tienda va a ser el reflejo de nuestro producto.
«Tienda mal organizada = cliente perdido».
Por eso hay que elaborar una planificación:
- Economizando cualitativamente el espacio
- Guardar las proporciones entre clientes y espacio de venta
- Solucionar correctamente la circulación de clientes y recorridos de trabajo.
- Solucionar correctamente las zonas de contacto entre cliente, producto y personal.
La calidad no solo depende de la capacidad de venta que tengamos, depende también de:
- Lograr circulaciones fluidas.
- Recorridos de trabajo cortos.
- Surtido correctamente expuesto.
- Publicidad atrayente.
Así pues, debemos tener claro que un buen diseño espacial, donde se utilicen formas, materiales, texturas y colores -que creen una atmósfera cautivadora para el cliente-, son tan importantes como una buena organización, sin obstáculos, con un producto perfectamente colocado y con una buena cantidad, distribución, disposición, estabilidad y flexibilidad de este.
Para finalizar, yo recomiendo que el equipamiento de una tienda sea flexible, es decir, que se adapte a modificaciones e innovaciones, permitiendo nuevos decorados, donde puedas exponer el producto tanto frontalmente como en barras corridas. O puedas jugar cambiando mesas y góndolas.
¿Eras consciente de la importancia de una buena organización en tu establecimiento?
¡Te espero en los comentarios!
Andrea Segura.
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